Siempre que hacemos deporte tenemos un plan de nutrición y una rutina de ejercicios preparada para lograr los objetivos de cada uno. Podemos realizar ejercicios cardiovasculares o aeróbicos que ayuden al sistema interno, así como también ejercicios anaeróbicos que fortalezcan el cuerpo. ¿Pero conocemos realmente de que están compuestos los músculos?, esta pregunta puede sonar muy común al decir que contienen proteína, claro que sí contienen proteína, pero eso no es lo único en el interior de los músculos.
Por esto, aquí en Rincón del Músculo queremos darte a conocer las fibras musculares que existen dentro de nuestros músculos y saber para qué sirven y qué función cumplen en nuestro sistema. Cada uno de estos tipos de fibras tienen características y funciones diferentes que debes saber.
FIBRAS LENTAS (TIPO I)
Este tipo de fibras presentan un diámetro menor, por tal razón tiene en su interior menores niveles de fuerza. En su interior contiene grandes cantidades de mioglobina y capilares sanguíneos, estos últimos le dan el color rojo oscuro de los músculos. Además cuentan con numerosas mitocondrias que ayudan a tener más energía por la vía aeróbica. Su principal beneficio es la resistencia elevada cuando fatigamos al cuerpo con actividades físicas. Su velocidad de contracción es lenta por lo cual concentra mayor energía para poder distribuirla de manera correcta cuando hagamos ejercicio.
Cuando realicemos deporte o ejercicios que requieren de una buena condición física para mantener la resistencia como: carrera, ciclismo, baile, natación y disciplinas parecidas a estas. En ese momento las fibras lentas empiezan su trabajo para resistir las horas necesarias de ejercicio.
Aquellos deportistas que quieren incrementar su resistencia y poseer un elevado número de fibras lentas tendrán que realizar entrenamientos de baja intensidad y larga duración.
FIBRAS RÁPIDAS (TIPO IIX)
Es todo lo opuesto a las fibras lentas. Las fibras rápidas presentan un mayor tamaño de diámetro y mayor cantidad de miofibrillas que generan una mayor fuerza en el músculo. En este caso su contenido de mioglobina, capilares sanguíneos y mitocondrias son bajos, otorgando un color blanco a las fibras. Su principal vía para obtener energía es la glucolítica y su velocidad de contracción es muy elevada, originando una fatiga rápidamente.
Por ejemplo los velocistas o las personas que practican powerlifting que por lo general su tipo de ejercicio es complejo pero con una duración mínima. Abarca todas las actividades deportivas anaeróbicas que en su totalidad se emplea una cantidad considerable de fuerza y energía en poco tiempo de ejecución.
Los deportistas que deseen ganar fuerza y desarrollar más fibras rápidas necesitarán hacer ejercicios de alta intensidad y poca duración.
FIBRAS INTERMEDIAS (TIPO IIA)
Este tipo de fibras presentan rasgos de las fibras anteriores, se concentran en un punto intermedio entre ambas. Su tamaño de diámetro es intermedio, y al igual que las fibras lentas presentan un color rojo (más rosácea) por las cantidad mayores de capilares, mioglobina y mitocondrias. El beneficio principal que tiene esta tipo de fibras es que pueden contraerse a una velocidad rápida y a su vez contar con una resistencia a la fatiga.