Una de las mayores amenazas para tu cuello es, sin duda, el latigazo cervical. Basta un mal gesto o un movimiento brusco para que tus vértebras cervicales se estiren demasiado e incluso se rompan. Pero tranquilo: existen ejercicios que te ayudarán a prevenir esta molestia. Empieza por…
ESTIRAMIENTO DE CUELLO
Ponte de pie y baja la barbilla hasta tocar el pecho.Coloca la mano izquierda sobre la oreja derecha y gira suavemente la cabeza en dirección al pezón izquierdo, al tiempo que bajas la escápula derecha y la echas atrás. Aguanta 20 segundos, cambia de lado y repite. Haz dos series.
EXTENSIÓN EN SUELO
Estírate boca arriba con las rodillas flexionadas. Pon una toalla bajo el occipital. Haz como si un cable tirara de tu cabeza hacia atrás, mientras haces fuerza para llevar la barbilla hacia el pecho. Haz 2 series de 15 repeticiones.
Son ejercicios simples, que no llevarán mucho tiempo, pero que ayudarán a que tu cuello tenga la flexibilidad que necesita para prevenir lesiones.