¿Cuál es el mejor entrenamiento para reducir el estrés y controlar las emociones? ¿Cada cuánto debemos realizarlo? Nosotros te lo explicamos. ¿Qué actividades practicar? En primer lugar, tienes que elegir una actividad que te guste de verdad, porque así estarás motivado para realizarla durante más tiempo. Cuando realizamos una tarea que nos gusta, ponemos mayor interés y lo hacemos durante más tiempo y con mayor frecuencia que cuando hacemos alguna actividad que nos suscita poco interés. Si te gusta desconectar del ritmo frenético de la jornada y aislarte, evita las piscinas llenas de gente y opta por ir a correr al parque. Y por el contrario, si te gusta estar rodeado de gente y charlar un poco, ¿por qué no ir a un gimnasio? Elige actividades que no sean competitivas. A pesar de que el deporte de competición ofrece una serie de ventajas y funciones positivas, este tipo de actividad podría ser perjudicial si eres una persona de naturaleza competitiva, ya que un partido de fútbol o un partido de tenis podrían convertirse en catalizadores de estrés. Aquellas personas que sean extremadamente competitivas o estén muy estresadas deberían realizar preferentemente actividades físicas que no prevean competición.
El efecto calmante de las actividades aeróbicas
Las actividades aeróbicas como correr, andar, nadar o montar en bicicleta, por el efecto cíclico del gesto motor, tienen un efecto calmante. El entrenamiento con una cinta de correr puede ayudarte, de la misma manera, a descargar estrés y liberarte de emociones fuertes. En el artículo dedicado al entrenamiento con cintas de correr te explicamos de forma indicativa cuántos minutos debes correr al día para descargar el estrés. Un estudio demuestra que los maratonistas presentan un nivel inferior de testosterona, una hormona que se asocia a elevados niveles de agresividad. La práctica de actividades de tipo aeróbico es recomendable en aquellas personas que se consideran agresivas. El entrenamiento para el desarrollo de la fuerza aumenta los niveles de testosterona, pero al mismo tiempo aumenta la producción de endorfinas, unas moléculas que inducen la sensación de bienestar. Por lo tanto, ambos tipos de ejercicio, tanto el aeróbico como el de fuerza, ofrecen sus ventajas, aunque es muy probable que los mejores beneficios se obtengan mediante la combinación de ambas actividades.
Cuánto entrenar
La frecuencia ideal estará determinada por el tiempo del que dispongas, pero en cualquier caso, aunque sólo sean sesiones de breve duración, hacer ejercicio todos los días es beneficioso. Por lo general, se recomiendan al menos tres sesiones de entrenamiento a la semana. Si tienes la posibilidad, intenta moverte lo más que puedas, caminado o utilizando la bicicleta para ir a trabajar, hacer la compra y moverte por la ciudad.