No hay mejor placer que beberse una cerveza en una tarde calurosa, más aún si es compartida con tu pareja o tu círculo de amigos. Nuestra espumosa amiga que cautiva los paladares de muchos, también genera desaliento en otros. Este desgane de bajar el consumo de cerveza es precedido por una consecuencia que muchos conocemos: la barriga cervecera.
Para empezar, debemos aclarar que lo que nos agranda el vientre a proporciones circulares no es la cerveza, sino el alcohol que esta contenga. Y de acuerdo con Greg Foot (divulgador científico de la BBC), el causante del aumento de peso y la acumulación de la grasa abdominal es el alcohol.
De igual manera, Foot nos explica que al ingerir cerveza recargamos al hígado. Mientras éste depura toda la carga, deja pasar libremente los demás alimentos con los que acompañamos la cerveza, tales como: frituras, manís, comidas o picadas o tapas, entre otras. Esto genera que la grasa de la comida ingrese libremente a nuestro cuerpo, sin un filtro directo.
Seas cervecero o no, una dieta no balanceada, con muchos hidratos de carbonos (carbohidratos) y frituras te formarán barriga cervecera. Por eso en Rincón del Músculo te recomendamos que sigas una ingesta de comidas balanceadas, con muchas frutas y una buena hidratación por medio de agua para ayudar al organismo en su desintoxicación diaria. Asimismo, mantente activo, puesto que no hay mayor generador de barriga que el sedentarismo.
Y por último, pero no menos importante: a disfrutar de esas cervezas, con moderación y responsabilidad. ¡Salud!
