Todos los deportistas, incluso el más experimentado, hemos sido en un momento principiantes. Pero mediante el esfuerzo reiterado, la disciplina, las horas dedicadas y la pasión por el deporte conseguirás, seguro, progresar, aprender cosas nuevas de tu deporte, conocer a gente maravillosa, hacer amigos y mejorar tu calidad de vida. En este caso concreto, hablaremos de como empezar a moverte dentro de las salas de musculación, aunque algunos de los consejos serán aplicables a otros deportes.

 

CONSEJO 1: No tengas vergüenza y pide ayuda cuando lo necesites.

En la mayoría de los gimnasios hay gente preparada, que ha estudiado el tema o que cuenta con años de experiencia, y te puede ayudar en algunas de tus dudas. Si no conoces la técnica de un ejercicio, pregunta. Es importante que encuentres una buena fuente de información, porque si aprendes a entrenar mal estás adquiriendo un hábito que deberás corregir posteriormente. Te recomiendo que compruebes en diferentes fuentes si la ayuda que te prestan es buena (pregunta a varias personas, busca en Internet, etc).

 

CONSEJO 2: Infórmate.

Hay varias formas para encontrar información dentro del mundo del fitness. Existen libros, entrenadores personales, blogs, canales de Youtube, aplicaciones para los smartphones, perfiles en Twitter que publican consejos…

No obstante, debes tener mucho cuidado. Internet es una fuente de información enorme y fácil de encontrar, pero como cualquier persona puede crear su blog personal, puedes encontrar contradicciones entre diversos artículos, consejos erróneos. Compara, analiza, elige.

Desde Rincón del Músculo publicamos diariamente artículos variados sobre el fitness, te recomiendo que eches un vistazo en la web rincondelmusculo.com, puede serte de gran ayuda.

 

CONSEJO 3: Busca un compañero

Dentro del gimnasio un compañero puede ser de gran ayuda. Tu nivel de motivación será mayor, conocerás más a la otra persona, entrenarás de forma más segura y es muy probable que encuentres un buen amigo.Debes asegurarte de que tu acompañante se tome tan en serio como tú el deporte, que le guste, y que trabaje a gusto contigo.

 

CONSEJO 4: Respeta las instalaciones

Parece algo lógico, pero esto está bastante infravalorado, ya que en la mayoría de los gimnasios públicos esto no se cumple. Acciones como apoyar los pies en la pared, pisar las colchonetas con los deportivas, no utilizar una toalla personal, no devolver el material a su sitio, etc, favorecen a la disminución de la calidad de entrenamiento de los usuarios del gimnasio, incluyéndote a ti. Debes respetar el material y a los otros deportistas, el gimnasio no es solo tuyo.

 

CONSEJO 5: Ve al gimnasio para entrenar, no para hablar

Esta es una de las acciones más generalizadas en todos los gimnasios. Siempre encontraremos al típico usuario que utiliza una máquina que tú necesitas, pero que sus tiempos de recuperación son de 10 minutos, tiempo que ocupa hablando (y a veces molestando, es decir, ni hace ni deja hacer). En esta situación, te ves obligado a esperar a que acabe su ejercicio interminable, o a renunciar a la máquina. No seas uno más de estos «deportistas». Claro que en el gimnasio se puede hablar, ¡no es una biblioteca! Eso si, ocupa las máquinas el tiempo imprescindible, respeta a los demás, y no los estorbes mientras entrenan.

 

Y termino este artículo con una frase de la película Rocky Balboa: «Every Champion was once a contender that refused to give up». (Todo campeón fue una vez un luchador que renunció a rendirse).