La ansiedad es un sentimiento de miedo y preocupación ante una situación real o imaginada. Se trata de un mecanismo adaptativo que nos permite afrontar situaciones poniéndonos en estado de alerta.
Sin embargo, en ocasiones el sistema de respuesta de la ansiedad se presenta ante situaciones no amenazantes y momentos inadecuados o es tan intensa, que deteriora nuestro funcionamiento fisiológico y psicosocial.
La ansiedad se manifiesta con una activación del sistema nervioso autónomo en su rama simpática que provoca:
- un aumento de la frecuencia cardíaca
- aumento de la presión sanguínea
- aumento de la frecuencia respiratoria
- sudoración
- disminución de la temperatura corporal
- dilatación pupilar…etc
Por todos es sabido, que la mayoria de los deportistas que compiten, experimentan en mayor o menor medida ciertos niveles de ansiedad de cara a la competición.
Esto ocurre principalmente, por la preocupación por el fracaso, que se manifiesta con una activación del sistema nervioso autónomo del participante que puede afectar al rendimiento deportivo del mismo. Un nivel de ansiedad moderado, aumentará la atención y la concentración permitiéndonos ser más eficientes, pero niveles más elevados pueden producir una disminución del rendimiento e incluso un sentimiento de indefensión que puede llevar a una paralización física y/o mental del deportista.
Uno de los factores más importantes que produce ansidad en el atleta, es la interpretación cognitiva, es decir, los pensamientos irracionales o alejados de la realidad que desequilibran emocionalmente al deportista pudiendo alterar su actuación deportiva.
Este autodiálogo, es un sesgo de procesamiento en donde se presta atención a las señales negativas y eventos aversivos dejando a un lado las demás señales. Esta focalización aversiva incrementa la percepción del riesgo personal de los sujetos, aumentando sus respuestas de ansiedad ante una situación que considera amenazante, aunque objetivamente no lo sea.
Palabras o imágenes positivas en la reducción de la ansiedad
Existe una relación entre la presentación de imágenes o palabras y la experimentación de ciertas emociones.
En una investigación realizada en la Universidad de Murcia en 2008, se examinó el efecto de la presentación de imágenes y palabras en las respuestas de ansiedad de deportistas de competición, generada por la retroalimentación de fracaso, y se comprobó que la exposición a palabras e imágenes positivas conseguía disminuir el nivel de ansiedad de estos sujetos.
Esto tiene gran relevancia en el ámbito deportivo ya que puede servir de base a la generación de herramientas de control de ansiedad en los deportistas.
Pero además, a nivel individual puede sernos de gran utilidad. Sabiendo que nuestros niveles de ansiedad pueden controlarse mediante la exposición a estímulos positivos, podemos exponernos a ellos antes de una competición, un partido importante o una exhibición deportiva que nos genere ansiedad.
Se trata de inducir emociones positivas que nos distraigan de esos miedos y pensamientos negativos que nos provocan inseguridad y pueden llegar a bloquearnos.
Así que, si eres de los que se pone nervioso al participar en un evento deportivo, no dudes en relajarte minutos antes, con música, imágenes, conversaciones o personas que te hagan sentir bien y te relajen, y recuerda que,
¡La mejor manera de ganar, es disfrutar mientras compites!
Referencias
Contreras, O. E., & Córdoba, E. A. P. (2008). Palabras e imágenes positivas en la respuesta de ansiedad en deportistas de competición. Cuadernos de psicología del deporte, 8(1), 31-45.
Hernández M., A. (2005). Psicología del deporte (vol. 1): Fundamentos. (1ª ed.) Sevilla: Wanceulen.
Carlson, N., R. (1996). Fundamentos de psicología fisiológica. México: Prentice Hall- Hispanoamericana.
