Que incomodo es ese momento en el que tu estómago pide comida pero no tenemos nada que podamos comer sin comprometer nuestra dieta. Pues bien una buena opción para esos momentos pueden ser los frutos secos.
Los frutos secos son fuente natural de vitamina A, vitamina E, vitamina C, vitaminas del grupo B, ácidos grasos Omega-3, zinc, calcio, fósforo, magnesio, cobre, hierro y del aminoácido arginina.
Existe gran variedad de frutos secos, pero los más consumidos son las nueces, las almendras y los pistachos. A continuación se detalla lo más importante sobre estos frutos secos:
Nueces:
Las nueces contienen ácidos linoleico y alfa-linoleico además de ácidos grasos omega-3 y omega-6. También son una buena fuente de proteínas.
El ácido linoleico y alfa-linoleico ayudan a la circulación de la sangre haciendo más efectivo el aporte de nutrientes y oxígeno a los músculos.
Almendras:
Las almendras aportan a nuestro organismo gran cantidad de fibra, además de vitamina B1, vitamina B2, vitamina B3, vitamina B5, vitamina B6, vitamina B9 y una buena cantidad de vitamina E.
Evita la conversión de azúcar en grasa debido a su alto contenido en fibra.
Pistachos:
Los pistachos contienen vitamina A, vitamina B6, vitamina C y una gran cantidad de magnesio y calcio. Son una buena opción para comer entre horas ya que no aportan grasas saturadas y ayudan a absorber las vitaminas.
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