Se acerca el verano y con ello las preocupaciones, hemos estado tapaditos con el frío, pero a los primeros cambios de clima ya empezamos a quitarnos ropa y como no, se empiezan a ver los detalles.
Es por ello, que la televisión nos bombardea constantemente con productos milagrosos, ya sean batidos o cremas, reductores, escultores, sustitutivos y cacharros de tele-tienda, para llenar nuestro garaje de trastos, o como último recurso, para colgar la ropa.
El peso y la báscula
¿Un enemigo a batir? Todo gira en torno a perder peso, pero, ¿realmente es necesario?¿queremos perder peso o grasa? El peso es sólo un índice, o un valor que se usa como control, como la edad, altura, grupo, imc.
Ningún cuerpo es igual. ¿Pueden dos personas pesar lo mismo y tener aspecto completamente distinto? Eso es la morfología de cada persona, pudiendo ser estos ectomorfos, mesomorfos o endomorfos.
Partiendo de esa base, y ya que los cuerpos no reaccionan igual, primero analicemos nuestra morfología y después adaptemos nuestra dieta a nuestro objetivo. Como no es cuestión de estar delgado sino en forma, lo realmente importante es el índice de grasa corporal, indistintamente del peso que sea, no es igual 70 kilogramos con un índice de grasa del 30%, que unos 70 kilogramos al 10% o menos.
Dietas milagro… Peligro!!!
Se nos echa el tiempo encima y tendemos a buscar el camino fácil, nos recomiendan dietas milagro, comida sustitutiva, cosas raras y batidos marca «ACME». De ellos debemos saber que:
los milagros no existen, ya con eso tenemos mucho ganado y no tiraremos nuestro dinero en batidos sustitutivos, ya que nada sustituye a la comida. No podemos basar nuestra alimentación en batidos para el resto de nuestra vida, a parte de ser caros, estamos creando un hábito que no es sano ni natural, por lo tanto, está abocado al fracaso tarde o temprano, con un efecto rebote con el cual recuperaremos más de lo perdido con creces. Nuestro cuerpo tiene un efecto memoria para sobrevivir, si nuestro cuerpo ha pasado hambre durante nuestra aventura entre batidos, no dudará en almacenar grasa para posteriores «aventuras» y épocas de hambre.
Lo que pretendemos no es una dieta sino crear un hábito, comer bien para vernos bien, así de simple.
La diferencia entre perder peso y grasa:
Nos guiaremos mas por el espejo y por la ropa que por la báscula, le daremos la menor importancia para no agobiarnos con el peso, al perder grasa nos quedara mejor la ropa y perdemos volumen y eso se ve y se nota.
Perder mucho peso de golpe, ni es sano ni es bueno, ya que lo que en verdad perdemos es líquido y masa muscular y no es lo que en realidad buscamos, no se puede perder grasa localizada ni con cremas ni con nada.
Si perdemos grasa, aún siendo el proceso más lento, nos quitamos el efecto rebote que se crea con la mala alimentación, así como estamos educando a nuestro cuerpo a un hábito de comer sano, unas cinco comidas al día, que es lo verdaderamente importante.
Al llevar una correcta alimentación, a la vez que eliminamos grasa estaremos llenos de energía y de mejor humor, cosa que no ocurre en las dietas milagro, ni dietas restrictivas.
¿Hambre? Comiendo 6 veces al día no se pasa hambre, eliminamos así la sensación de ansiedad y el picoteo que nos lleva a mal comer y no tener un índice glucémico estable.
Para quemar grasa fuera mitos, no se trata de sudar más ni de ponerse fajas, ya que lo que perdemos realmente es líquido, el cual reponemos en cuanto bebemos. Para quemar realmente, debemos trabajar la fuerza con pesas y haremos un cardio moderado a 70-80% .
No nos comparemos con nadie para evitar ansiedad innecesaria, somos únicos por lo tanto no hay reglas precisas, nos tenemos que dar tiempo a nosotros mismos y poco a poco.