«No tengo tiempo» o «es muy pesado» son dos excusas típicas para no hacer ninguna clase de deporte, desgraciadamente muy utilizadas, favoreciendo una vida sedentaria y nada saludable. En el siguiente artículo voy a hacer una compilación de cinco razones y excusas utilizadas por los no deportistas, y a desmentirlas todas, para que veas que en esto, excusas 0. Me centraré, como siempre, en el gimnasio (pero normalmente puedes aplicar todos mis artículos a cualquier deporte). A partir de ahora, me gustaría que reflexionaras y que te pusieras en todas estas situaciones, para darte cuenta, si alguna de estas excusas es la tuya para no entrenar.
1. El gimnasio es duro y aburrido. No merece la pena entrenar.
¡Claro que es duro! ¿No has escuchado eso de «quien algo quiere, algo le cuesta»? Si buscas un cuerpo estéticamente mejor, mejorar tu salud, aumentar tu masa muscular, debes saber que esto require dedicación, esfuerzo y disciplina. ¿Y qué no lo requiere? Si quieres aprobar un examen, vas a tener que estudiar, sacrificándote y esforzándote para conseguir tus metas. Si quieres conseguir un trabajo, deberás aprender todo lo necesario, y eso no es fácil, ¿verdad? Si quieres conseguir algo, vas a tener que sudarlo.
¿Aburrido? Es todo lo aburrido que tú quieres que sea. Si pasas todas tu sesiones pensando «que aburrimiento, me quiero ir a casa, no sé que hacer…», evidentemente no vas a durar ni una semana. Imagina que trabajas en una oficina, y pasas las horas quejándote de lo aburrido que es tu trabajo… ¿No será mejor ser positivo? Si buscas un compañero, te preocupas y te implicas, buscas información para aprender más, te aseguro que encontrarás un hobbie que va a fascinarte.
2. El gimnasio es muy caro. Además, los suplementos tienen un precio elevadísimo.
Tengo que darte la razón, no es barato, y tienes que pagar la cuota todos los meses (depende de gimnasios, pero ronda entre los 20-40€). Pero piensa ahora, si sales y consumes alcohol, ¿los cubatas son baratos?. Con el precio de cuatro cubatas, pagas la cuota del gimnasio seguro. Si lo estudias, seguro que el gimnasio es más sano y positivo para tí que el alcohol (0% positivo), por ejemplo. Valóralo y establece un orden de prioridades en tu vida. De todas formas, existen gimnasios públicos, mucho más baratos que los privados. También son una buena opción para entrenar, aunque el servicio puede que no sea el mismo.
Por otra parte, los sumplementos no son nunca necesarios ni imprescindibles en tu entrenamiento. El hecho de que muchísimos deportistas los consuman no significa que sea imprescindible tomarlos, ni que sean siempre positivos para tu salud, eso depende de tí, tus objetivos y tu forma de ser y pensar. Ahora bien, su precio es siempre elevado, ahí tienes la razón, pero recuerda que no tienes el por qué tomarlos.
3. No tengo tiempo para ir al gimnasio. Además del trabajo/estudios sólo me falta que me quiten más horas.
Es cierto, cada vez más las personas nos dedicamos más a nuestros trabajos, y tenemos menos tiempo libre. Y encima si tenemos que pasarlo en un gimnasio, pudiendo estar en el bar con los amigos… Tienes que ir hasta allí, volver, ducharte después… Es mucho tiempo «perdido». Espera un momento… ¿Seguro que es tiempo perdido?
Ahora tienes que ser sincero contigo mismo. ¿Muchas horas pasas frente a la pantalla del ordenador sin hacer nada? ¿O jugando con tu smartphone? ¿Cuánto tiempo pasas viendo la televisión en tu sofá? Entrenar solo requiere sobre una hora al día (depende de que tipo de entrenamiento lleves a cabo, pero si pones ganas y tomas conciencia del poco tiempo que tienes estoy seguro de que puedes entrenar), intenta reorganizar tu agenda y puede que saques tiempo de donde pensabas que no podrías. ¡Tal vez has encontrado horas que no sabías ni que existían!
Es posible que realmente pases horas y horas trabajando, y que sea completamente imposible ir a entrenar, en estos casos, mejor dejarlo estar. En el resto de los casos, esta excusa es inválida.
4. Todos los deportistas de las salas de musculación son «chulos de gimnasio».
Nada más lejos de la verdad. Nunca podemos generalizar. Evidentemente, en todos los gimnasios hay de todo, y existe una gran diferencia entre las personas humildes (orgullosas consigo mismas de su progreso, pero no fanfarronean sobre éste) y los mencionados chulos de gimnasio (se dedican a exhibirse y llamar la atención, les encanta que les miren). Normalmente, la persona humilde te ayudará, no te humillará ni menospreciará si eres un principiante inexperto, serán más amigables… El chulo de gimnasio se dedicará a hacerse fotos en los espejos, mostrar sus músculos y intentar ser más que tú.
Intenta buscar a la gente humilde con sus progresos, encontrarás personas maravillosas que estarán dispuestas a ayudarte.
5. No entiendo nada sobre el gimnasio, no sé cómo entrenar. Mejor dejarlo, porque prefiero no entrenar a lesionarme por no saber hacerlo.
Todos, todos los verdaderos deportistas han empezado de 0, han cometido errores, y los han enmendado. Pide ayuda a las personas que realmente están capacitadas para dártela, asegúrate de que encuentras fuentes fiables (descarta los chulos de gimnasio, aunque pueden saber mucho, las personas humildes que entienden del tema siempre son preferibles). Busca información en Internet (no te fíes de lo primero que veas, contrasta con otras páginas y fuentes de información, como libros). Desde Rincón del Músculo (en la web www.rincondelmusculo.com) ofrecemos gran cantidad de artículos, clasificados por su tema para que puedas encontrar facil y rápidamente lo que necesitas. Busca un entrenador personal en tu gimnasio, para que guíe tu entrenamiento si eres principiante. Si necesitas una rutina que se adapte consulta con los expertos de nuestra web, pueden ayudarte. Las posibilidades son diversas.
Recuerdas siempre que, si de verdad quisieras entrenar, sacarías tiempo de donde no hay para hacerlo. Simplemente debes hacer un esfuerzo para organizar tu tiempo, ahorrar un poco para las cuotas o tu entrenador personal… ¡Ahora sólo te queda disfrutar de tus sesiones en el gimnasio!