¿Qué dice la báscula? El aumento de la obesidad está detrás de la avalancha de piedras. Esto se debe a que los hombres pesados suelen tener en su orina más sustancias que favorecen la aparición de piedras, como el calcio o los o oxalatos debido al exceso de comida. Si estás demasiado pesado, tendrás que perder algunos kilos. (la amenaza de parecer un dolor atroz suele motivar bastante). Aunque estés delegado no bajes la guardia. Una dieta pobre, antecedentes familiares o enfermedades como el hipertiroidismo puede aumentar tus posibilidades.
Afortunadamente, el mejor remedio se encuentra en el grifo. El agua es la medida preventiva más poderosa porque diluye todo en la orina. Según un estudio publicado en el Journal of the society of Nephrology, se concluyó que los hombres que bebían más de dos litros Y medio de líquido al día tenían un 29% menos de probabilidades de que se les formasen piedras en los riñones que aquellos que bebían menos. También puedes reducir el riesgo de padecer piedras si consumes a diario menos de 2300 miligramos de sodio (esto poder reducir el calcio en tu orina), comes entre ocho y 10 raciones de frutas y verduras (tienen un alto contenido en citratos que ayudan a prevenir las piedras). este plan reduce casi A la mitad el riesgo a padecer piedras.