Aquí tienes unos cuantos consejos para distinguir los buenos suplementos de los malos, y las ayudas nutricionales efectivas de las publicitarias.
Consejo 1. Seleccione marcas comerciales fabricadas por empresas de reputación, con experiencia en nutrición deportiva. Es más probable que las grandes compañías que llevan muchos años en el mercado elabore productos de más calidad que otras más pequeñas y relativamente nuevas. Los fabricantes reputados suelen realizar estrictos controles de seguridad de los ingredientes contenidos en sus productos.
Consejo 2. Tenga cuidado con los productos nuevos, que surgen de la noche a la mañana y anuncian ser el último grito. Lleva muchos años de investigación clínica probar los beneficios de un producto nuevo.
Consejo 3. Sea escéptico con los anuncios que parecen demasiado buenos para ser verdad. Con frecuencia, las referencias científicas citadas no existen. Si el nombre de la publicación aparece también abreviado no es posible reconocerla, o la referencia está escrita en otro idioma, es muy probable que la fuente sea ficticia. Otro elemento sospechoso es cuando los estudios no se han realizado en humanos. No es posible predecir el efecto que un producto tendrá en las personas si solo se ha probado en otras especies.
Consejo 4. Sea extremadamente cuidadoso con los productos que se venden solo por correo o a través de internet. ¿Por qué esos productos no están a la venta en tiendas? En ocasiones, la razón es porque dicho producto es ilegal. Existen noticias de algunos denominados suplementos anabólicos naturales que están contaminados con sustancias ilegales y potencialmente peligrosas. Si este fuera el caso, no solo estaría usted poniendo en riesgo su salud al comprarlos sino también quebrantando la ley.
Consejo 5. Si tienes dudas, ponga el producto a prueba. Haga su propia investigación, compre un envase pequeño y siga las instrucciones que pone la etiqueta. Continúe su rutina de ejercicio habitual y su programa de nutrición; el único cambio que usted ha hecho ha sido añadir el producto a prueba. Después de un mes aproximadamente, compruebe si el producto le ha dado lo que prometía.