Uno de los exámenes físicos con mayor acogimiento y veracidad en la esfera deportiva es la prueba submáxima, aunque el nombre puede inquietar un poco, es un método sencillo que sirve para medir y conocer la salud de tu corazón.
Consiste en la medición de la frecuencia cardíaca (FC) de una persona en un rango menor a su esfuerzo máximo, donde el esfuerzo oscilará entre el 75% al 85% (como muy alto) de la FC.
Por lo general, este examen se realiza en bandas caminadoras o bicicletas estáticas. De acuerdo a tu comodidad y afición al deporte puedes elegir cualquiera de los dos. Además, sino cuentas con uno de estas máquinas deportivas, puedes llevarla cabo en un parque o circuito hasta lograr recorrer un kilómetro (1000 metros) o, si estas empezando en los deportes, medio kilómetro (500 metros).
La prueba submáxima, solamente requiere de un reloj y de un circuito con las medidas mencionadas anteriormente.
Primero inicie un calentamiento para evitar fatigas o calambres musculares, realícelo por unos 5 a 10 minutos; luego, procederá a realizar el test. Corra o camine con una intensidad del 80% de su capacidad máxima, una vez terminado el circuito, de manera inmediata tómese el pulso (FC), anote o grabe en su memoria esta cifra junto con la hora en que terminó la distancia.
Pasado el minuto de haber recorrido el medio, o, el kilómetro completo, vuelva a medir su frecuencia cardíaca. Compare el resultado de la prueba cuando terminó con el de ahora en reposo y, averigüe cuánto disminuyó.
Rincón del Músculo le recomienda que siga entrenando, fortalezca su zona aeróbica y pasados dos o tres meses realice de nuevo el test. Si puede correr esta vez más rápido, no dude en hacerlo, pero conserve la misma distancia. Posteriormente, vuelva a cotejar resultados y notará que si ha disminuido su frecuencia cardíaca es porque ha fortalecido tanto su zona aeróbica como su corazón.
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