El cuerpo humano es una excelente máquina. Como tal, necesita su mantenimiento, así como algunos chequeos y revisiones para estar seguros de que está funcionando correctamente. ¿Lo bueno de esta máquina? Nos habla para decirnos de qué sufre. Si estás atento a las señales adecuadas, puedes corregir déficits o desajustes en algunos valores, que te harán sentir mejor, más enérgico, y prevenir enfermedades. Vamos a centrarnos en las causas alimenticias y de rutina, aunque los siguientes síntomas también pueden deberse a diversas patologías.
UÑAS
Las uñas suelen ser indicadores de malos hábitos, ya que su deterioro suele estar más relacionado con rutinas insalubres que con enfermedades.
- Uñas amarillentas: El uso de esmaltes muy fuertes, o manipulación de productos químicos, pueden alterar el color de las uñas. Otra causa puede ser la toma de algún medicamento o el tabaco. Como algo más grave, podría indicar problemas respiratorios, infecciones del pulmón, o sinusitis (inflamación en fosas nasales).
- Coiloniquia: es el abombamiento de la uña, sea cual sea su dirección. Sería una curvatura inversa. Suele estar relacionado con la manipulación de disolventes derivados del petróleo, o más comúnmente, la falta de hierro.
- Línea de Muehrcke: Estas líneas blanquecinas transversales se producen por falta de la proteína llamada albúmina, principal en el plasma sanguíneo. Una vez restaurados los valores, las líneas desaparecen.
- Manchitas blancas en las uñas: existen dos teorías. La primera afirma que se producen por falta de zinc. La segunda lo achaca a pequeños golpes o roturas en la uña. No son graves, de cualquier modo.
- Leve hemorragia bajo la uña: una de sus causas, es la falta de vitamina C.
- Color marrón: demasiado flúor.
- Color pálido: falta de hierro.
- Uña blanca: cirrosis. Demasiado alcohol, el sobrepeso y la mala nutrición son algunos de los factores que hacen posible esta enfermedad.
OJOS
“Los ojos son el espejo del alma”… Y de nuestro organismo. Los ojos no mienten.
- Pérdida de brillo: hígado y riñones congestionados. Demasiadas toxinas que drenar. La sangre que debe ser bombeada a la zona superior del cuerpo necesita más energía para ser trasladada, por lo que será la primera área en verse afectada, haciendo que nuestras células pierdan nutrientes. Bebe mucha agua, para que tu cuerpo depure toxinas, y tus riñones trabajen más suavemente.
- Ojeras amarillentas: el hígado y la vesícula están trabajando demasiado. De nuevo, si te levantas así después de una noche movida, hidrátate para que tu cuerpo no sufra tanto reajustándose.
- Ojeras oscuras: una buena parte de las ojeras tienen carga hereditaria. Los capilares situados bajo los ojos serán o menos visibles dependiendo de varios factores, sin embargo. Dormir mal, o el estrés suelen ser las causas más comunes para la aparición de ojeras. Los malos hábitos, alcohol, tabaco, beber poco agua… también nos hacen propensos a sufrir sobrecarga en estos vasos sanguíneos.
- Bolsas: las bolsas indican que nuestro sistema digestivo está saturado. Una cena muy copiosa puede hacer que despertemos con bolsas de agua bajo los ojos. Se retraen una vez se soluciona el problema, pero si provocamos que aparezcan constantemente se quedarán ahí. Muchas personas se las quitan con cirugía, no obstante llevando una alimentación controlada y saludable no deberíamos sufrirlas.
- Color amarillento en la esclerótida: si la parte blanca del ojo se amarillece, tu cuerpo está señalando a tu hígado y vesícula.
LENGUA
Sorprendentemente, la lengua está asociada a través de terminaciones nerviosas a distintos órganos del cuerpo. Es un mapa de tu estado de salud.
- Lengua rosa: gozas de buena salud.
- Lengua pálida: deficiencia de circulación y transporte de nutrientes. Puede indicar falta de hierro o anemia.
- Lengua roja: aumento de la temperatura corporal. Tu cuerpo está librando la batalla contra algún patógeno. El color rojo indica gran concentración de glóbulos rojos, y los punto rojizos la presencia de algún proceso infeccioso.
- Lengua con capa blanquecina: disminución de temperatura en aparato digestivo, o acumulación de toxinas.
- Lengua con capa amarillenta: calentamiento del estómago, usualmente por comida picante.
- Llagas: tu sistema inmune está caído. Necesitas más vitamina C y A. El zumo de naranja es muy buena opción, aunque puede causar algo de ardor en la herida.
- Papilas gustativas inflamadas: tienes que nutrirte mejor, no sólo “llenarte”.
- Grietas: ya sea central muy marcada, como transversales, todas vienen a indicar que tu cuerpo necesita nutrirse mejor. No se están absorbiendo bien los minerales, ni la vitamina C.
PIES
Nadie nos conoce mejor que nuestros pies. La historia de nuestros pasos está reflejada en ellos. Si sabemos qué indicadores buscar, podemos encontrar desajustes. A veces, masajeando con suavidad la zona correcta, podemos aliviar tensiones en zonas distantes del cuerpo.
- Juanetes: los pies y la columna están muy relacionados. La aparición de juanetes suele indicar problemas con las cervicales.
- Talones agrietados o con callos: este factor refleja problemas en el intestino. Al ser una zona dura, es difícil de masajear. Podemos usar una pelotita y pisarla.
- Durezas en la zona intermedia del pie: zona digestiva. Puede haber cálculos biliares. Debemos cuidar la dieta, sobre todo el colesterol, y tomar mucha agua.
- Color amarillo o verdoso: hígado, vesícula o sistema linfático. De nuevo, estos colores indican toxinas en el organismo. Sudarlas haciendo ejercicio, o drenarnos bebiendo abundante agua, son dos buenas opciones.
- Pies fríos: el sistema digestivo está saturado, y la sangre está centrada en hacerlo funcionar.
PIEL
La piel, como primera línea de defensa ante patógenos, debe ser cuidada. Las debilidades en el sistema inmune hacen que pierda eficacia protegiéndonos de ataques exteriores.
- Hongos: los hongos pueden aparecer en todo el cuerpo, pero en especial en pies, axilas e ingles. Un exceso de azúcar en sangre favorece la aparición de hongos. Secar bien todo el cuerpo al salir de la ducha, así como usar calzado en piscinas y duchas públicas, son precauciones básicas a tomar.
- Granos: un exceso de alimentos grasos acabará reflejándose en una piel demasiado sebosa. La piel necesita cierta cantidad de grasa para mantenerse suave y saludable, pero demasiada provocará erupciones, que serán punto de entrada a infecciones.
- Sequedad o grietas: la deshidratación afecta rápidamente a la piel, sobre todo en la zona facial.
ORINA
La orina nos indicará rápidamente si estamos bebiendo suficiente agua. Una orina oscura quiere decir que las toxinas están más concentradas. Si estamos sufriendo alguna infección o enfermedad, es normal que sea de un color más fuerte. Una orina clara es signo de buena hidratación. El color ideal es amarillo claro.
HECES
Para evitar una pérdida de elegancia, os dejamos una imagen muy explicativa, amena, y divertida, de la cual podréis sacar una rápida idea de este punto.
Como veis, la mayor parte de los indicadores expuestos tienen que ver con la alimentación, descanso e hidratación, pilares esenciales en la formación de músculo o cualquier práctica deportiva. Por supuesto, hay muchas más causas que pueden dar lugar a los síntomas anteriormente expuestos, pero nos hemos centrado en aquellos más comunes y fácilmente corregibles.
Escucha a tu cuerpo, y estate atento a las señales… ¡Tu organismo no para de hablarte!