Se sabe que el frío y el calor pueden influir en nuestros valores de presión arterial, así como también, se conoce el efecto beneficioso de la vitamina D sobre la salud cardíaca. Pero independientemente de ello, un reciente estudio revela que para controlar los niveles de presión arterial, los rayos solares podrían ser de ayuda.
Para llegar a la conclusión de que los rayos solares pueden ayudar a controlar la presión arterial, se evaluó la exposición de 24 voluntarios sanos a lamparas solares durante 20 minutos en dos sesiones diferentes. En una de las sesiones recibieron rayos UVA y calor, mientras que en otra los rayos UVA fueron bloqueados y sólo recibieron calor.
Así, se comprobó que los rayos UVA son responsables de los cambios en la presión arterial, pues la exposición al sol genera la conversión de sustancias que se encuentran en nuestra piel a óxido nítrico, un vasodilatador en nuestro organismo que consecuentemente disminuye la presión arterial.
Dado que los suplementos de vitamina D no se asocian a menor presión arterial, se cree que son los rayos solares los que por sí solos podrían ayudar a controlar la hipertensión.
Por supuesto, siempre la exposición debe ser moderada para prevenir las consecuencias negativas que el sol puede ocasionar en la piel. Por ello, sólo 20 minutos diarios tanto en invierno como en verano pueden ser suficientes para beneficiarnos.
Al parecer, exponernos al sol de forma correcta y moderada tiene muchos más beneficios de los que pensamos y hasta puede ser de ayuda para controlar los niveles de presión arterialen el organismo, independientemente de la vitamina D.
