¿Un huevo frito como comida fitness? Siempre has escuchado que las frituras (y en general todo alimento que se cocine friéndolo en aceite) no son nada saludables, y además son pésimas para tu progreso muscular (no te aportan los mejores nutrientes que existen). Tranquilo, estás en lo cierto. Pero vamos a ver una sencilla y rápida forma de prepararnos un huevo «frito», eso si, saludable y sabroso.
El huevo (normalmente cuando hablamos de «huevo» nos referimos al de gallina, aunque también son populares los de oca, avestruz y codorniz), es un alimento sencillo de preparar (frito, hervido, pasado por agua…), nutritivo y relativamente barato. Dentro del mundo del fitness es más habitual consumir únicamente la clara, por su alta cantidad de proteínas de calidad y su escasez de grasa. De hecho, las proteínas de este alimento están consideradas de calidad por su alto nivel de aminoácidos esenciales para el organismo humano (tales como la alanina, fenilalanina, serina, tirosina y lisina, entre otros).
Veamos una tabla donde comparamos las propiedades nutricionales del huevo de gallina, de la clara, de la yema y del huevo frito (con aceite).
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HUEVO (58g) | CLARA (39 g) | YEMA (19 g) | HUEVO FRITO |
| Energía (kcal) | 83 | 19’15 | 67’07 | 174 |
| Hidratos (g) | 0’4 | 0’27 | 0’06 | 0’35 |
| Grasa (g) | 5’5 | 0’08 | 6’06 | 16’30 |
| Proteínas (g) | 7’3 | 4’34 | 3’06 | 6’60 |
A partir de la tabla, podemos deducir que la mayor concentración de lípidos se encuentra en la yema, siendo la clara un elemento rico en proteína y bajo en hidratos y grasa. También que el huevo frito se caracteriza por tener una cantidad casi 3 veces superior de grasa que de proteínas.
Una vez analizado te voy a demostrar que puedes comer un huevo frito sin grasas añadidas (se añaden por el aceite que utilizamos cuando lo freímos), conservando las propiedades originales (como si no lo hicieras frito). El truco está en utilizar agua para sustituir el aceite, y como sabemos esta sustancia no aporta ningún nutriente, luego no altera la composición del producto. El proceso es sencillo:
- Prepara una sartén mediana con 0’5 cm de agua (el grosor de un dedo también va bien) , y ponla en el fuego hasta que hierva (debes poner tu vitrocerámica o cocina de gas a una intensidad de fuego elevada). El agua empezará a hervir en unos minutos.
- Una vez haya empezado a hervir (2-3 minutos), rompe el huevo y échalo en el centro de la sartén. Tranquilo, se esparcirá por ésta de forma desigual, es completamente normal.
- Observarás que con el tiempo la clara se cuece, y la yema gana algo de consistencia. Regula la intensidad de fuego para que se cocine a una temperatura adecuada (si el agua hierve demasiado cubrirá con las burbujas el huevo, y si no hierve suficiente no se cocinará).
- Cuando consideres que está cocinado (en 2-4 minutos puede que sea suficiente), apaga el fuego y tira el agua. Tendrás en tu sartén un delicioso huevo frito sin aceite, preparado para comerlo.
No te preocupes si el resultado no es muy estético, está literalmente hervido (freír es hervir con aceite) con agua, y no puede quedarse igual. Tampoco pasa nada si encuentras el sabor es ligeramente diferente, si está bien cocinado (si lo dejas crudo va a saber mal) es normal que no sepa igual (piensa que el aceite le da un sabor diferente que el agua, que prácticamente no le da ninguno). De todas formas, con el tiempo te acostumbrarás a esta nueva forma de cocinar un huevo frito, rico en proteínas y bajo en grasas (a parte de las naturalmente presentes), excelente si somos deportistas. ¡Que aproveche!
