El agua es la fuente de la vida y que nuestro cuerpo está compuesto de agua todos lo sabemos, pero en lo que no solemos reparar es en la importancia que el agua puede llegar a tener en nuestro bienestar general. Por ello en este post vamos a destacar algunos de los beneficios que el agua tendrá en nuestra salud.
Beneficios físicos
Ante todo hay que tener presente que el agua es la principal fuente de hidratación del organismo. Mantenernos perfectamente hidratados nos ayudará a conseguir una piel en perfectas condiciones y unos órganos saludables. Pero la cosa va aún más allá, ya que una correcta hidratación nos permitirá realizar de manera correcta cualquier entrenamiento sin sufrir daños en ello.
Otro beneficio físico que nos proporcionará el agua es conseguir una perfecta depuración del organismo, ya que nos ayudará a mantener limpio el sistema renal. El consumo habitual de agua nos ayudará a depurar los riñones y eliminar las toxinas que se acumulan en el organismo, haciendo que nos sintamos mucho más ligeros y mejor.
Beneficios en la piel
A nivel externo el agua tiene infinidad de beneficios en la piel, ya que existen numerosos tratamientos en los que el agua es la estrella. Por ejemplo, utilizar el agua caliente aplicado sobre la piel nos ayudará a dilatar los poros de la parte más externa del cuerpo, haciendo que la circulación mejore en estar partes del cuerpo.
Si utilizamos agua fría el proceso es diferente, ya que los vasos sanguíneos se contraerán y la circulación se activará en los órganos internos del cuerpo, los cuales mejorarán el riego sanguíneo, con los beneficios correspondientes que conseguiremos, ya que lograremos un mejor funcionamiento y aprovechamiento de los nutrientes por los mismos.
Mejorar a nivel psicológico
A nivel psicológico el agua puede ser el perfecto relajante en los momentos de máximo estrés, ya que debido a este proceso que se desarrolla en el organismo a nivel de vasos sanguíneos nuestro cuerpo alcanzará un estado de relajación tal que nos ayudará a calmarnos. Por ello es muy recomendable realizar circuitos de agua cuando buscamos liberarnos de tensiones.
Por ello darnos una ducha de agua caliente en momentos de estrés, y contrarrestarla con agua fría puede ser muy beneficioso. Si a esto le sumamos el uso de aceites esenciales y sales minerales para recuperar los electrolitos corporales y conseguir un perfecto equilibrio, optimizaremos mucho más los resultados.