Muchos encontramos dificultades en tomar las cinco piezas de fruta diarias recomendadas. No nos gusta su sabor, o su textura, o tiene pipas o granos que no son agradables al paladar…
Aquí os traemos una receta para tomar fruta en cantidad, eliminando las trabas anteriores… ¡Batidos caseros!
Lo bueno de los batidos de frutas es que puedes hacerlos completamente a tu gusto, te permiten añadir alimentos que de otro modo posiblemente no comerías (espinacas, por ejemplo), y que no pierden tantas propiedades ni fibra como en el caso de los zumos.
Normalmente, las frutas básicas son para un batido de frutas son: plátano, fresas, arándanos, moras… frutas “densas”. La diferencia entre una fruta “densa” y una que no lo sea, es la cantidad de agua que poseen. Si preparas el batido con manzana, por ejemplo, verás que queda mucho más líquido. Las frutas que poseen mucha agua pueden hacer que el batido tenga un sabor más ácido o desagradable… es mejor usar frutas “densas”.
Intenta esto: media hora antes de entrenar, tómate tu tazón de avenas con batido de fruta, en lugar de leche. No notarás nada diferente, excepto que tendrá un sabor riquísimo, en lugar de a avena (que puede resultar algo insípida).
El batido más común se compone de:
-1 Plátano.
-Algunas fresas.
-Un par de hojas de espinaca.
-Arándanos, moras, o ambos.
Sólo tienes que añadirlo todo picado a la batidora, y poner leche. Aún así… ¡personalízalo! Añade un toque de canela a la licuadora, para que el batido tenga un sabor más dulzón y suave, o un toque de sirope. Al principio el sabor puede parecerte extraño, si no estás acostumbrado… ¡pero te engancharás enseguida!
¿Qué beneficios te aporta esto?
La fruta tiene fructosa, un glucógeno que tu cuerpo suele reservar para situaciones de esfuerzo, por lo que te dará un extra de energía para tu entrenamiento. Las vitaminas y nutrientes de la fruta ayudarán en las funciones de tu organismo, haciendo que tu entrenamiento, recuperación, y bienestar general aumenten.
Tu sistema inmune también ser verá reforzado… ¡A todos nos fastidia no poder entrenar bien a causa de un resfriado!
Todo se unirá a las bondades energéticas y proteicas de la avena, haciendo de esta comida un alimento muy completo.
Por último, notarás un aumento de tu tránsito intestinal. Los batidos de fruta son ricos en fibra, por lo que irás mejor al baño. Acompaña siempre tu entrenamiento con mucha agua. El agua es el lubricante natural del cuerpo, y si estás tomando esta fibra extra, lo agradecerás cuando llegue el momento del… “deber”.
Es mejor tomarlo en tu entreno de la mañana, ya que varios estudios afirman que es recomendable tomar frutas con el estómago vacío (aunque tu cuerpo puede tomar fruta en cualquier momento, no te preocupes). Además, así te asegurarás de quemar durante el día las calorías extra que no consumas en el tiempo de trabajo.
De cualquier manera, también puedes tomarlo sin problemas antes de tu entreno de la tarde, aunque si estás en fase de definición, quizás es mejor que uses un tazón pequeño.
Un consejo: prepara el batido por la mañana, tras levantarte (o la noche del día anterior antes de acostarte) y viértelo en una cantimplora o bote hermético. Así tendrá batido para un par de entrenos, y no tendrás que prepararlo cada vez, con abrir el frigorífico será suficiente.
Ahora es tu turno… ¡experimenta en la cocina! Descubre qué batido te gusta más, y cómo adaptarlo en tu rutina.