Esta pregunta es frecuente y hoy vamos a tratar algo que parece evidente pero no lo es…
Normalmente cometemos un error muy grave y es elegir el día que no entrenamos para hacer nuestra comida trampa.
Lo ideal sería que si haces una comida trampa a la semana (lo ideal sería no hacerla), es que sea un día en que entrenamos y nuestro gasto calórico sea mayor. Si hacemos nuestra comida libre el día que no entrenamos nuestro balance calórico será mucho más alto dado que no hemos hecho actividad física alguna y son calorías demás.
Por lo que desde Rincón del Músculo recomendamos que los días que no entrenes, reduzcas tu ingesta de hidratos de carbono dado que no vamos a entrenar y por lo cual no necesitamos esa energía. Para contrarrestar deberíamos ingerir más proteínas (carnes, pescados, huevos…), y más grasas buenas(pescado, aguacate, frutos secos…).
En resumen, los días que no entrenamos deberíamos rebajar las calorías que ingerimos en nuestra dieta normal del día a día.
Cuida tu alimentación y verás resultados inmediatos en tu físico.