TEN UNA BUENA RAZÓN
Es fundamental tener una buena razón para perder peso. Si lo haces para satisfacer a los que te rodean estate seguro de que fracasarás.
Truco
Antes de empezar a soltar lastre, pregúntate si estás (de verdad) convencido. Y no te lo tomes como un castigo temporal, sino como una nueva vida.
BUSCA APOYO NUTRICIONAL
Cualquiera se considera una eminencia en materia de alimentación. Sin embargo, ser autodidacta en este terreno es bastante mala idea. Piensa, que las dietas funcionan de forma distinta en cada persona: lo que le fue bien a un colega, puede que no resulte contigo.
Truco
Aprende estrategias de motivación para que el cambio te resulte más suave.
ADAPTA LA DIETA A TU RITMO DE VIDA
Pero a tu vida, no a la inversa. Esto significa que debes seguir haciendo vida normal: si salías a cenar los viernes con los colegas, sigue haciéndolo, y lo mismo si acostumbrabas a comer en bares que quedaban cerca de tu trabajo. Tu único cambio tiene que ser comer diferente.
Truco
En lugar de pensar en calorías, piensa en grupos de alimentos dando protagonismo a las verduras, las proteínas, los hidratos de carbono complejos (pasta, arroz, legumbres) y prestando atención a las grasas saludables.
COMPRA CON CABEZA
La regla de oro es: lo que no metas en el carrito no acabará en tu intestino. Ve a comprar con el estómago lleno y una lista a la que ceñirte.
Truco
Deja espacio para unos cuantos caprichos «inteligentes» con los que combatir la ansiedad: quesos bajos en grasa, yogures de chocolate descremados, etc.
‘BE WATER MY FRIEND’
A veces, los líquidos se acumulan en ciertas partes del organismo (vientre, caderas, piernas, pies y manos son las más propensas) produciendo hinchazón. Para liberarlos, restringe el consumo de sal y bebe más agua (a partir de dos litros es diurética).
Truco
Estos alimentos ayudan a tu organismo a abrir compuertas: apio, alcachofa, espárrago, cebolla, pera, uva, sandía, naranja y piña.
MANTEN UNA RUTINA
Has logrado perder peso, ahora de lo que se trata es de no volverlo a ganar de nuevo. Eso significa hacer 3 horas de ejercicio a la semana, moderarse en las cantidades (utiliza un plato de postre y repite si tienes más apetito) y aprender a compensar (el día que hagas un extra, equilíbralo cenando, por ejemplo, dos frutas y un yogurt o haciendo más deporte).
Truco
Aprende a premiarte con cosas que no sean comida, por ejemplo, con deporte, ropa, sexo…
Que buenos consejos están superbien