Estás en casa, tirado en el sofá, te levantas a por una cerveza y te ves en el espejo, y dices «Pfff, tengo que ponerme en forma, mañana salgo a correr, o me tengo que apuntar al gimnasio, tengo que dejar de fumar, etc...» ¿Por qué nunca lo hacemos? ¿Porqué en ese momento me veo capaz y al día siguiente ya no?
Es fácil, ese momento cuando te ves en el espejo, cuando te ves pesado y no te gustas, estás decidido a cambiar, estás decidido a hacer lo que sea, estás motivado. Pero al día siguiente ya se te ha pasado, y decides seguir igual con tu vida, no te ves capaz de hacerlo.
Estar motivado te lleva a ser más fuerte, a estar activo y lo más importante, a creer en ti, creer en que puedes conseguirlo.
Tienes que decirte a ti mismo, «puedo conseguirlo, no me rendiré». Cuando no puedas más, cuando estés a punto de dejarlo, piensa en lo que puedes ganar, piensa en lo orgulloso que vas a estar de ti mismo.
Personas con problemas han conseguido lograr sus sueños, tu también puedes.
No dejes que nadie te diga que no puedes hacerlo, lucha por tus sueños y demuestra que sí puedes.
No lo olvides, ¡nada es imposible! ¡El que algo quiere algo le cuesta! ¡Demuestra de lo que estás hecho y de lo que eres capaz!