Dentro de un mismo gimnasio podemos encontrar a diferentes tipos de deportistas, cada uno con un tipo de cuerpo y con una mentalidad deportiva diferente. Personas experimentadas y avanzadas en el mundo de la musculación, principiantes «perdidos» entre tanta máquina y hierro, corredores, ciclistas, nadadores… En este artículo vamos a hablar de la importancia del respeto entre estos deportistas.
Sabemos que existen cuatro cualidades físicas básicas: la flexibilidad, la resistencia, la fuerza y la velocidad. A partir de éstas, se han creado diferentes deportes, que destacan por el trabajo (en general, aunque existen deportes que trabajan dos o tres cualidades a la vez) de una de estas cualidades. Por ejemplo, en el culturismo se trabaja la fuerza, y en los ciclistas la resistencia. La forma de trabajar cada cualidad da resultado a un tipo de cuerpo, más musculado o menos, más rápido y ágil, por ejemplo. Esta diferencia corporal, normalmente en los gimnasios se destaca (las personas se fijan en este aspecto dentro de la sala de musculación) la falta o la abundancia de masa muscular (se falta al respeto en relación a este factor).
Hay ocasiones en que personas con mucha masa muscular (normalmente lo hacen los «chulos de gimnasio», porque los verdaderos deportistas, como culturistas que aman el gimnasio, normalmente no se dedican a humillar a los demás dentro de la sala de musculación, ellos van a trabajar) se ríen o critican a deportistas más delgados, y los menosprecian. «Ese que va a saber de entrenar, si no está nada fuerte». Tal vez esa persona se ve bien tal y como está, y no quiere incrementar más su masa muscular, y simplemente desea mantenerse en el nivel físico que se encuentra. Tampoco podemos comparar el cuerpo de un deportista «fitness» (marcado pero sin una cantidad abundante de masa muscular) y el de un fisioculturista (que intenta llevar su crecimiento muscular y su tamaño al máximo).
También se da el caso de que personas muy experimentadas en el tema critiquen a principiantes por su ignorancia, olvidando que ellos también han sido, en su momento, principiantes inexpertos. No olvides que tú también has empezado de 0. ¿Por qué no ayudar al principiante? Solo puedes ganar.
Es posible que deportistas de gimnasio critiquen a los corredores o ciclistas por su carencia de masa muscular (voluminosa). La única diferencia que existe entre estos dos grupos es que el primero entrena la fuerza, y el segundo la resistencia y la velocidad (principalmente). Un culturista, por ejemplo, no tendrá nunca la media de un corredor de maratones, y un corredor de maratones no podrá levantar el mismo peso en press banca, por ejemplo, que un culturista. El ciclista «machacará» al culturista encima de una bicicleta. Evidentemente, el físico no es el mismo, pero ambos sienten una pasión común: el deporte, y es un verdadero motivo para respetarse.
Nunca debemos juzgar a un deportista por su cuerpo, ya que, a un ciclista de nada le sirven unos pectorales y unos bíceps grandes, y a un culturista de nada le sirve tener una media de 3’/km corriendo. El primero usará el gimnasio como complemento a su deporte, por ejemplo para ganar fuerza y resistencia en el tren inferior. El culturista se dedicará a levantar pesas, luego dedicará el 90% de su tiempo dentro del gimnasio a esta actividad (tal vez también hace cardio o alguna otra actividad física, por eso un 90%). Diferentes deportes, diferentes cuerpos y especializaciones, diferentes técnicas y distintas formas de pensar.
SÍ podemos juzgar (desde el respeto y el conocimiento, y mejor si nos callamos lo que pensamos por educación) a las personas que fanfarronean, a los que piensan que entienden del tema y se demuestra (SE DEMUESTRA, no creemos ni pensamos, lo hemos visto) que no tienen ni idea, a los que NO RESPETAN a los demás.
No olvides que apreciando a los demás puedes ganar un nuevo amigo, una nueva afición, o aprender nuevas técnicas de trabajo. Intenta ayudar (ÚNICAMENTE si crees que estás capacitado para ello) a todas aquellas personas que lo necesiten dentro del gimnasio (y en cualquier deporte), ya sea para mejorar la técnica de un ejercicio, evitar una lesión o maximizar los resultados. Y recuerda, si no respetas al otro, pierdes más que ganas.
2 respuestas a «El respeto dentro del gimnasio, llévalo siempre en la mochila»
Me gustan mucho los consejos q dais empeze a segiros por curiocidad y ahora me paso el dia viendo q publican ,
Felicidades lo haceis muy bien
Muchas gracias Maria, gracias a gente como tú, que comenta y opina sobre nuestro trabajo como redactores, mejoramos día a día.
Si te interesan mis artículos, estaría encantado de que los leyeras, opinaras y preguntaras cualquier duda.
Javi, redactor en R. del músculo